viernes, 22 de diciembre de 2017

Fueron tres días de julio


Éramos
dos soledades 
en busca de consuelo.
Fuimos en medio
del verano
deseo y amor,
cuerpos desnudos
devorándose,
desesperados de soledades.
Nada más.
No hubo
promesas ni eternidades,
fue solo un volar de cielo en cielo.
Un aletear de pasiones.
Sus pecas
se quedaron enamoradas
en mi cuerpo.
Mis besos
florecieron en su piel.
Nos acariciamos
hasta que las ausencias
nos dejaron,
y ya no hubo tristezas
ni ayer ni mañana.
Fuimos
una tregua
en medio de nuestras vidas,
amor de desesperados,
como un cometa
que pasa veloz y desaparece.
Fueron tres días de julio
con una mujer
que me amó tanto
que hizo de mi otoño primavera.


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