La
fiesta en su esplendor.
Las
risas y la música
invaden
el salón.
La
pareja de novios
posa
con los invitados.
Todo
es felicidad
por los corredores de la vida.
por los corredores de la vida.
Pero
mi mirada
se
fija en una mujer de traje azul
que
en un rincón del jardín
fuma
y parece perdida en sus pensamientos.
Me
pregunto comó
escribiría
un poema
sobre
esa pelirroja que fuma
mientras
espera quizá
al
hombre de su vida
o
solo sueña; o es él acaso
la
que la sueña sin saber que ella
aún
lo sueña.
Mientras
la miro
se
voltea
me
ve
mientras
sostiene el cigarrillo
con
su mano derecha
y
con sus ojos me sonríe
suavemente,
casi
sin querer,
como
si no quisiera
que
yo dejara de soñar con ella.