lunes, 29 de diciembre de 2014

Si alguna vez


Si alguna vez
alguien me miró como
si fuera el único ser sobre la tierra,
si alguna vez
alguien me quiso como soy,
si alguna vez
alguien me amó de tal manera
que aún después de pasado
el tiempo de los sueños
de sólo recordarlo me erizo,
fuiste tú.
Sólo tú me amaste
como se ama la propia vida.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Preciosa



Si existieras,
si no fueras sólo una ilusión
-mi imaginación que me juega malas pasadas-,
te diría que hoy al verte
sólo pude pensar en que,
aun sabiendo que no existes,
eres preciosa.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Un amor inolvidable

Cuando el silencio
cubra  nuestro tiempo,
cuando hasta el olvido
se haya perdido en nosotros
y el dolor ya no nos quiera;
cuando nuestras vidas
no sean ya más estrellas
en el cielo del otro,
ni siquiera noche oscura,
en algún lugar de esta tierra
que ya no será nuestra, 
un desconocido
leerá este poema
y sabrá que yo siempre te amé.

jueves, 28 de agosto de 2014

El sueño de una mujer

Mujer,
ahora que me has soñado,
que me has creado
a imagen y semejanza de tus deseos
y que la belleza 
enferma de celos al verte,
que la poesía 
está enamorada de ti,
ahora que sé que sin ti no existo,
me pregunto por qué 
no me inventaste antes.

viernes, 25 de abril de 2014

Adamar




Esta canción es para mí la imagen de la mujer más preciosa que conozco y siempre que la oigo sé que nunca dejaré de adamarla. 


"Viniste como supe que vendrías,

sola, callada, sin llegar del todo,
quedándote al marcharte agua del mar,
y a la orilla las olas acercan,
dejando su sabor, en la arena.

Viniste como supe que vendrías,
y me dejaste mudo, si bien lleno,
todo el silencio ya de tu mensaje,
y me dejaste ciego, pero abiertos los ojos
a lo no visto la luz…

Y me tocaste como el aire,
suavemente aunque envolviéndome todo,
y me tocaste como el aire…
Suavemente…
Y cada poro, abierto a ti, al mundo se cerraba,
Al mundo se cerraba…

Y allá está, donde siempre te buscaba,
siempre a tu encuentro decidí perderme,
decías escuchando así la brisa marina,
que a su paso suena huyendo el rumor,
de los cuerpos en la playa…

Viniste como quise que vinieras,
marchándote, dejándome a solas,
con tu fondo de belleza no conquistada,
salvajemente natural, sencilla,
Amor, a más...

Y me tocaste como el aire,
suavemente aunque envolviéndome todo,
y me tocaste como el aire,
suavemente…
Viniste cuando supe que vendrías,
como la vida, no como la muerte.

Viniste por el único camino,
que llevaba a alguna parte de mí,
de ti y del mundo nuestro,
Por eso, te adamaba...
por eso, te adamaba...
por eso te adamaba..."
Antonio Labordeta

http://www.youtube.com/watch?v=TPrw3To6OGw