domingo, 29 de julio de 2018

Más allá de la luz y la oscuridad

Traspasé
la luz y la oscuridad,
me lancé a las sombras
de tu alma con mi alma en carne viva
y volví con esa otra tú
que nadie conoce,
la sensible, la triste, la adolorida
y la también alegre y esperanzada,
la  tú que se emociona con cada nuevo día
a pesar de la soledad.
Conociste ese yo
que tiembla de dicha ante la belleza,
ante ti,
ese que está solo
y que lleva la tristeza en él,
que es feliz con tu presencia,
en la piel dulce de tus sueños.
Traspasamos
la luz y la oscuridad
y nos reconocimos en lo que somos,
dos seres
que en la inmensa soledad de la vida
se aman.